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martedì 14 dicembre 2010

Direzione generale: Informazioni di Congregazione: I.C.S. 12 / 2010

2010: Anno della Comunità in missione
E' online il nuovo numero mensile di I.C.S. 12/2010  (dicembre) nella sezione download per utenti registrati.
Disponibile anche in: español - English - portugues
In questo numero: ...
  • Attività del Superiore generale
  • Impegni della Direzione generale
  • Atti del Superiore Generale
  • Ordinazioni
  • Informazioni dalle Province
  • Nella Casa del Padre
  • ... e molto altro ancora ....

Roma: portugueses honram Padroeira

Foi com o tradicional "bem-vindos a Roma" que o reitor do Colégio Pontifício Português, P. José Cordeiro, de Bragança, acolheu os novos "emigrantes" portugueses chegados à cidade eterna para estudar nas Universidades Pontifícias ou trabalhar nas estruturas da Igreja.
O dia da Padroeira de Portugal, Imaculada Conceição, desde há décadas, é assinalado pela pequena comunidade portuguesa "romana" com um dia de encontro e acolhimento mútuo. A comunidade lusa "religiosa" atualmente é constituída por uma centena de pessoas, entre bispos, sacerdotes diocesanos e religiosos, religiosas, consagrados e seminaristas. É nesta altura que se sabe quem chegou, de novo, à cidade e quem, terminada sua tarefa, regressou à sua diocese ou partiu para outras missões, como acontece com as Congregações Missionárias. Sem dúvida, uma comunidade muito marcada pela mobilidade e dispersão onde esta celebração do dia da Padroeira adquire o significado de ritual de acolhimento na fé e língua.
O encontro começou com uma refeição, conforme rigorosa ementa lusitana, partilhada no Colégio Lusitano na Urbe e concluiu-se com a celebração solene da Eucaristia na Igreja de Santo António dos Portugueses, no centro da capital. A missa foi presidida pelo arcebispo D. Manuel Monteiro de Castro, secretário da Congregação para os Bispos que durante a homilia - em português e italiano - evocou a presença "histórica" da devoção da Nação a Maria, desde os alvores da Nacionalidade Portuguesa (1128) à Primeira República (1910). O sentido da solenidade litúrgica da Conceição Imaculada de Maria - disse ainda o prelado - "convida-nos a viver com intensidade a busca do desígnio de Deus sobre a vida e sobre nação e a aceitar com confiança, como Maria, o caminho que Deus nos propõe para cumprir sua vontade salvífica no mundo".
No final da missa, Mons. Agostinho Borges, de Vila Real, reitor da Igreja e do Instituto de S. António dos Portugueses, agradeceu a presença dos dois embaixadores portugueses - junto da Santa Sé e da República Italiana - que com suas consortes, conselheiros e duas centenas de cristãos portugueses e italianos honraram Maria numa das mais belas igrejas do centro histórico de Roma. Igreja onde, desde há dois anos, o seu orgão de tubos é santuário de cultura para os peregrinos amantes da música (www.ipsar.org).
A cerimónia, em ano do centenário da República, terminou com o tradicional canto "Hossana, hossana, Rainha de Portugal".
Rui Pedro

OIM otorga status de Observador al SIMN de Congregación

Fonte: http://www.iom.int/jahia/Jahia/about-iom/governing-bodies/council/99th-session

El Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y los Estados parte de la misma, otorgaron, el día 29 de noviembre de 2010, el Status de Observador Permanente al Scalabrini International Migration Network (SIMN). La aprobación de la solicitud, presentada por el Director Ejecutivo del SIMN se llevó a cabo durante el Acto de Apertura de la 99ª Sesión Anual del Consejo de la OIM, realizada en la sede de Naciones Unidas en Ginebra.
El Director General de la OIM, el Embajador William Lacy Swing, en carta anterior a la Sesión dirigida al Presidente y al Director General del SIMN, ... expresó su beneplácito por la solicitud presentada por el SIMN, reconociendo que el Status de Observador del SIMN permitirá establecer relaciones más estrechas entre las dos organizaciones. En la misma carta el Director General de la OIM sostiene: "He tomado nota del compromiso del SIMN a fin de proteger la dignidad y los derechos de los migrantes, refugiados, desplazados internos, trabajadores marítimos y otras personas que requieren los servicios de migración, así como la creciente cooperación existente entre ambas organizaciones, particularmente en el ámbito de la investigación, las políticas sobre migración y otras actividades humanitarias".
Después de la aprobación del Status de Observador al SIMN, su Director Ejecutivo, P. Leonir Chiarello, en nombre de la Congregación de los Misioneros de San Carlos, Scalabrinianos, y del propio SIMN, expresó su gratitud al Consejo de la OIM y a los Estados miembros por otorgar este reconocimiento al SIMN.
En su intervención, el Director Ejecutivo del SIMN sostuvo que este reconocimiento formal fortalecerá la relación y mejorará la colaboración entre la OIM y el SIMN en acciones en favor de los migrantes y toda persona en movilidad.
Mayores informaciones sobre la 99ª Sesión Anual del Consejo de la OIM, incluyendo los documentos de solicitud y aprobación del Status de Observador del SIMN se encuentran en: http://www.iom.int/jahia/Jahia/about-iom/governing-bodies/council/99th-session

Colombia: Por una mejor pastoral de las migraciones económicas y forzadas

Documento final del Encuentro Continental latinoamericano de Pastoral de las Migraciones

(Bogotá, 17 - 20 de Noviembre de 2010)
Pontificio Consejo para la Pastoral de los emigrantes e itinerantes - Departamento de Justicia y solidaridad del CELAM

I. El evento

El Encuentro Continental Latinoamericano de pastoral de las migraciones ...
ha tenido lugar en la sede del Secretariado Permanente de la Conferencia Episcopal, en Bogotá, Colombia, del 17 al 20 de noviembre de 2010. Organizado por el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, conjuntamente con la Sección de Movilidad Humana - Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la reunión ha contado con la participación de S.E. Mons. Antonio Maria Vegliò, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, y del Rev. P. Gabriele F. Bentoglio, Subsecretario del mismo Dicasterio. Participaron también 68 delegados (Obispos, presbíteros, religiosas y laicos) representando a 19 países americanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, EEUU, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) y representantes de la Sección de Movilidad Humana del CELAM. Estaban presentes Directores y Coordinadores de Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales nacionales o sus correspondientes a nivel diocesano, todos involucrados de forma activa en esta pastoral.
II. El tema
El tema del Encuentro ha sido "Por una mejor pastoral de las migraciones económicas y forzadas en América Latina y en el Caribe". El objetivo de la reunión ha sido individuar modos y estrategias para una pastoral que responda cada vez mejor a las exigencias de los trabajadores migrantes y de aquéllos que son obligados a dejar sus hogares e incluso su país de origen, provenientes de esta área geográfica o que se encuentren en ella.
Mediante los aportes de los participantes se ha conocido mejor la situación de todas las formas de migración en América Latina. Además, se han abordado temas como la dignidad y los derechos de todas y todos los migrantes, la integración, el diálogo, el bien común, así como sus aspectos negativos, entre los que destacan la explotación sexual y laboral, la negación de sus derechos, la discriminación, las deportaciones y toda violencia contra los migrantes. Se han compartido experiencias concretas tendentes a ofrecer adecuadas respuestas pastorales a las distintas situaciones, analizando la medida de su eficacia e individuando modos con los que se podrían mejorar.
Dada la importancia atribuida a las diversas formas de colaboración en el contexto migratorio, se ha examinado el desarrollo en los diversos contextos de la cooperación entre las Iglesias del norte y del sur del Continente, entre las Conferencias Episcopales y/o las diócesis de origen, tránsito y de destino de los migrantes, y entre los migrantes y las comunidades locales.
Los análisis y las discusiones han sido realizados a la luz del Magisterio de la Iglesia, especialmente de la Instrucción Erga migrantes caritas Christi y de otros instrumentos importantes que la Iglesia ofrece para servir de guía a esta pastoral específica.
III. Conclusiones:
  • Hemos constatado que en esta área geográfica hay un notable aumento tanto de la emigración como de la inmigración, de la feminización de la migración, de las deportaciones masivas y del tráfico de migrantes y trata de personas, fruto también de la globalización, de la crisis del mercado liberal y de la economía mundial, en general. Se tomó en consideración además el reciente fenómeno de la llegada de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes provenientes de África y Asia, así como las migraciones forzadas a causa de los desastres ecológicos. Se ha observado además el creciente fenómeno de las migraciones de regreso.
  • El dolor de los migrantes y de los desplazados se refleja en el rostro sufriente de tantos hermanos y hermanas que recorren los caminos del mundo, lejos de su hogar y de su patria, privados del cariño de los suyos y del apoyo social disponible en la sociedad de origen, luchando por una vida digna, e incluso por la supervivencia, para ellos y para sus familias. En efecto, con frecuencia ponen en peligro sus propias vidas a merced de los traficantes de seres humanos y se arriesgan a ser víctimas del secuestro de personas, como con frecuencia sucede especialmente en el caso de los desplazamientos irregulares.
  • Hemos reconocido en cada migrante y desplazado el rostro de Jesucristo, al que hay que amar, consolar y ayudar con calor humano, al que ofrecer solidaridad humana y cristiana. Ellos esperan la proclamación del Evangelio, Palabra que ilumina, conforta y salva. De hecho, también a ellos se refería el Señor cuando dijo: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis" (Mt 25,40).
  • Hemos percibido la urgencia de apoyar a los migrantes y a todos los que están desplazados en este duro camino, de modo que se sientan como en casa en la tierra que les ofrece el pan para vivir y en la Iglesia donde el Pan de la vida alimenta nuevos sueños y esperanzas, animándoles también en las empresas más difíciles, incluyendo la de la integración sin ser asimilados, y en la lucha contra la discriminación y el racismo.
  • Además hemos constatado el grave peligro en el que en ocasiones viven y las amenazas a las que son expuestos tanto los agentes pastorales como todos aquellos que defienden la persona, la dignidad y los derechos de las personas afectadas sea por la migración económica como por la forzada.
  • Se ha dado gran importancia al objetivo principal de nuestra misión que es acompañar pastoral e integralmente a los migrantes y a los desplazados para confirmarlos en la fe en la que deben encontrar alivio y apoyo, y en la defensa de sus derechos, durante y después de que atraviesen las fronteras, los océanos y los continentes.
  • Hemos insistido en la urgencia de velar por el bien de la familia, y en especial favorecer la unidad entre sus miembros.
  • Hemos afirmado, por su importancia, la necesidad de fortalecer la presencia de las Comisiones de pastoral de Movilidad Humana en el seno de las Conferencias Episcopales, evitando su absorción por la pastoral social o Cáritas.
  • Vemos necesario incrementar la colaboración entre las Conferencias Episcopales de origen, tránsito y destino, como por ejemplo se está dando entre las Conferencias Episcopales de los Estados Unidos y de México, que se ha transformado en un proceso regional, destinado a convertirse en continental.
  • IV. Recomendaciones:
    Invitamos a las comunidades cristianas y a todas las organizaciones de los países de destino a apoyar iniciativas que intenten constituir organizaciones de migrantes, de modo que éstos puedan ofrecer su contribución como actores e interlocutores en la sociedad de llegada.
  • Es indispensable que quienes trabajan a favor de los migrantes y de los desplazados aprendan a escucharlos, ya que esto es de capital importancia para restituirles su dignidad humana, ofreciéndoles la posibilidad de expresarse y, si es necesario, convertirse en sus portavoces.
  • Recomendamos implicar a los mismos migrantes y desplazados en la acción activa a favor de otras personas que comparten su condición y, junto a ellos, actuar en sinergia.
  • Recomendamos la formación de los migrantes y de los desplazados, tanto en la vida de fe como en la profesional y laboral, esforzándose en ayudarles a aprender la lengua del país de llegada.
  • Es muy importante el respeto a los derechos de los trabajadores migrantes y consolidar la integración en las estructuras de las organizaciones de trabajadores ya existentes.
  • Invitamos a las comunidades cristianas a fortalecer las organizaciones en zona de fronteras constituyendo así puentes sólidos en favor de los migrantes y de aquéllos que son forzados a dejar sus hogares, acompañando especialmente a los deportados o expulsados y a los que deciden voluntariamente volver a sus países de origen.
  • Las Conferencias Episcopales intercambien informaciones y buenas prácticas y discutan e individúen juntas modos concretos en favor de una colaboración eficaz que posteriormente puedan desarrollar.
  • Animamos a los Obispos latinoamericanos a realizar visitas pastorales a las comunidades de sus connacionales que se encuentran en el extranjero y a enviar cartas pastorales con ocasión de Navidad, Pascua y sus fiestas más significativas.
  • En los países de origen es necesario instituir programas de formación para sensibilizar a los potenciales emigrantes sobre los riesgos y peligros vinculados al tráfico de personas, especialmente de mujeres y niños.
  • Dar a conocer los canales regulares de emigración y de reunificación familiar, intentando que nadie caiga en una emigración irregular. Incidir políticamente para que haya leyes más justas que favorezcan la libre circulación de las personas.
  • Hay que asegurar que estén involucrados todos los actores interesados en la cooperación intercontinental (las Iglesias, sociedad civil, gobiernos, agencias, organizaciones de migrantes y organismos internacionales), en el nivel intergubernamental, gubernamental y no gubernamental, a favor de la integración y el bienestar de todos los migrantes y desplazados.
  • Hay que estudiar mejores formas para hacer llegar el mensaje de la Iglesia a los fieles laicos, a la sociedad civil, a los gobernantes, a los Estados, a las organizaciones internacionales gubernativas o no gubernativas, de modo que sea mejor acogido por los interesados y por la opinión pública.
  • Incrementar, por medio de los nuevos medios de comunicación, el diálogo, consultas y reuniones entre los actores de la pastoral de la movilidad humana.
  • Es necesario favorecer el conocimiento de la realidad migratoria mediante la concienciación en todos los ámbitos a través de los modernos medios de comunicación, cursos, talleres y foros sea para los agentes pastorales, como para los propios migrantes y otros sectores de la sociedad.
  • Se recomienda a los Estados la adopción de instrumentos internacionales para la protección de los derechos de todos los migrantes y de sus familias, así como de los refugiados y desplazados, de modo particular la ratificación de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes y de los miembros de sus familias, la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados y la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados en América Latina.
  • Recomendamos que el CELAM, con el apoyo del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, dirija una carta pastoral sobre el fenómeno de las migraciones económicas y de aquellas forzadas a los Obispos y fieles del continente latinoamericano, incluyendo las posibles respuestas pastorales, de modo que se haga escuchar la voz de la Iglesia en este asunto, incidiendo así a nivel político, social y eclesial.
  • Solicitamos, por último, al CELAM que elabore un plan estratégico de acción regional-continental, con el apoyo del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, con el objeto de promover una mejor coordinación y diálogo entre las Conferencias Episcopales de los hemisferios norte y sur a la hora de afrontar los desafíos del fenómeno de las migraciones económicas y de aquellas forzadas

Opinião: Migrações, águas que movem moinhos

Se a segunda metade do século XIX e as primeiras décadas do século XX, foi um período fortemente marcado por deslocamentos humanos de massa, a mobilidade humana hoje supera aquele período em número e em complexidade.
Supera-o também quanto à diversidade de pessoas, povos e culturas que se põem em marcha. Enquanto a metáfora do trem levou Peter Gay a classificar o marco histórico que vai da rainha Vitória a Freud de "século do movimento", o que dizer então de nossos dias!
De fato, os movimentos atuais se aceleraram, se diversificaram e se complexificaram num ritmo sem precedentes e nas direções mais inusitadas. Uns falam de mudança ou transição de paradigma, de mudança de época e até de civilização; outros insistem no conceito de modernidade tardia ou pós-modernidade; alguns descobrem a sociedade líquida, o império do efêmero ou de falta de qualquer paradigma, onde prevaleceria o relativismo mais absoluto... Talvez o paradigma hodierno seja justamente a sede de novidade, aliada à velocidade das mudanças e ao fascínio pelo consumismo exacerbado.
Ainda citando o historiador Peter Gay, entre 1820 e 1920 nada menos do que 62 milhões de pessoas deixaram o velho continente europeu. Buscavam novas terras e novos horizontes nas Américas, na Austrália e na Nova Zelândia. A Revolução Industrial havia criado o trabalhado assalariado e desencadeado a grande mobilidade humana, primeiro do campo para a cidade e, num segundo momento, cruzando os oceanos. "Far l'America" do outro lado do atlântico, sina de milhões de italianos, era sinônimo de um futuro mais promissor no novo continente. Juventude e primavera se aliavam num misto de fuga e busca, de sonho e esperança, de luta e trabalho. O Eldorado americano atraía igualmente os ingleses, irlandeses, espanhóis, portugueses, alemães, entre outros.
A mobilidade atual, entretanto, além de mais grandiosa em termos quantitativos, também ganha um novo colorido. Estima-se em mais de 200 milhões as pessoas que residem fora do país em que nasceram. Número subestimado, se levarmos em conta as migrações subterrâneas, ocultas, feitas na clandestinidade. E mais subestimado ainda se computarmos os deslocamentos temporários, de caráter trabalhista, os movimentos intra-regionais ou no interior de cada país e, atualmente, os "migrantes ou refugiados climáticos". Difícil o país que, de alguma forma, não esteja envolvido no vaivém de pessoas, seja como lugar de origem, de destino ou de trânsito, quando não tudo ao mesmo tempo. Novos rostos, antes confinados ao próprio território nacional, estão a caminho. A revolução tecnológica dos transportes, das comunicações e da informática faz do mundo a "aldeia global" que o era apenas potencialmente. Nas últimas décadas criaram-se condições históricas muito mais favoráveis ao deslocamento geográfico, incluindo a popularização do transporte aéreo.
Manuel Castells, Antonio Negri e Michael Hardt, entre outros estudiosos, podem nos guiar na compreensão de dois fenômenos indissociáveis: o avanço da economia globalizada, informatizada e em rede, por um lado, e o crescimento dos deslocamentos humanos e de sua variedade, por outro. De acordo com esses autores, a economia capitalista sofre um duplo movimento, aparentemente contraditório. De uma parte, verifica-se um movimento centrífugo na produção, em busca de matéria prima mais em conta e de mão-de-obra mais barata. Daí a preferência por unidades produtivas menores, mais leves e mais ágeis. Os gigantescos parques industriais, por exemplo, tornaram-se lerdos e obsoletos. Por outra parte, cresce um movimento centrípeto no poder de decisão. Expressam isso as fusões, incorporações e conglomerados na área financeira, industrial, comercial ou tecnológica. A partir de uma sede central e informatizada, localizada em qualquer lugar do planeta, é possível controlar a produção e a tomada de decisões. Paradoxalmente, o casamento desses dois movimentos somente é possível em virtude da revolução tecnológica, da nanotecnologia, da robotização e da informatização maciça dos dados em questão. Aboliu-se o tempo, o espaço e a noite: instalou-se a simultaneidade e a instantaneidade das informações, as quais voam de um canto a outro da terra com a velocidade de um toque na tecla do computador.
O mesmo binômio - movimento centrífugo e movimento centrípeto - pode ser aplicado ao fenômeno das migrações atuais. Há movimentos do centro para a periferia, de dentro para fora, particularmente de técnicos e especialistas, que acompanham a trajetória das inovações tecnológicas, das mercadorias e dos serviços em geral. E, inversamente, há movimentos da periferia para o centro, de fora para dentro, com destaque para os trabalhadores pobres do Terceiro Mundo, que buscam alternativas de vida ou de simples sobrevivência nos países que mais concentram as oportunidades em termos de postos de trabalho. Mais há, ainda, uma série de movimentos intermediários, voos de curto, médio e longo alcance, etapas ou trampolins para um futuro mais promissor. Na contramão desse jogo centrífugo e centrípeto ao mesmo tempo, ocorrem obliquamente os fluxos mais inesperados: migrações temporárias para safras agrícolas ou serviços domésticos, deslocamentos internos, êxodo rural, fugas provocadas pelas mudanças no meio ambiente, peregrinação religiosa, movimento de estudantes, entre tantos outros.
O fato é que, hoje mais do que nunca, os "mil rostos do outro" batem diariamente à nossa porta. Ou entram sorrateiramente em nossa sala pelos telejornais, revistas e periódicos. As grandes metrópoles, em especial, constituem palco desse desfile multicultural e pluriétnico. Traços, costumes e culturas diferentes se justapõem, se sobrepõem e se mesclam pelas ruas, praças e espaços públicos em geral. Essa presença cotidiana do "outro, estranho, diferente" é extremamente ambígua. Ela pode converter-se, simultaneamente, numa ameaça ou numa oportunidade, num problema ou num convite ao intercâmbio e ao enriquecimento mútuo. Contra o medo e a ameaça, nossas casas se transformam em fortalezas impenetráveis. Multiplicam-se muros, cercas e sofisticados sistemas de segurança. Condomínios fechados e apartamentos de luxo nos encerram e nos isolam em "gaiolas de ouro". Engendra-se a cultura dos nossos, aqueles que estão do lado de cá dos muros, em contraposição aos outros, que se arrastam do lado de fora dos muros.
Mas o outro pode, igualmente, converter nossa casa numa tenda, aberta a quem bate e a quem passa. Tenda para o descanso e a recuperação das forças do peregrino. Se, no caso anterior, o fechamento cria guetos, aqui a abertura proporciona espaços comunitários. Numa palavra, o outro sempre interpela, ou como um perigo hostil de quem devo defender-me, ou como um convite à solidariedade e ao crescimento recíproco. Esse é, aliás, o terreno fértil e ambivalente onde se engendra a identidade. A chegada do outro obriga a rever minhas práticas e meus princípios, a incorporar e/ou rejeitar valores e contravalores. O dinamismo da cultura nasce e cresce nesse campo minado: preconceitos, discriminação, xenofobia e racismo se confundem e se misturam com aproximações, laços imprevistos e relações novas. Daí que a cultura não pode ser entendida como algo acabado, definitivo, e sim um processo onde cada ponto de chegada se converte em novo ponto de partida, cada pessoa e cada povo obrigam a novas interpretações. É neste sentido que a memória do passado, se não pode modificar os fatos sociais, modifica continuamente sua significação, dependendo do contexto atual em que é chamada a comparecer. Um rápido olhar às narrativas evangélicas mostra que um encontro profundo no presente pode resgatar uma vida inteira, por mais sinuosa e perturbadora que tenha sido sua trajetória, como é o caso da estrangeira samaritana, só para citar um exemplo (Jo 4,1-42).
A pergunta final que se pode levantar é a seguinte: que moinhos tendem a mover as águas dos fluxos migratórios atuais? Ou, em termos mais modernos, que turbinas põem em ação a força insuspeitada dessas correntes humanas em movimento? Explicitando, seus sonhos e esperanças, sua energia vital deverá ser cooptada, manipulada e servir como massa de manobra para a reprodução ampliada do capital? Ou, ao contrário, poderá cavar veredas novas no terreno contraditório da história, abrindo perspectivas históricas para a construção de uma sociedade justa, solidária e sustentável, do ponto de vista social e ecológico? A crise da modernidade não será um sulco no solo histórico, o qual, ao mesmo tempo que gera intensa mobilidade humana, faz dos migrantes sementes vivas e ativas, propensas a fecundar esse sulco com alternativas sociais, econômicas, políticas e culturais? Em tal perspectiva, os migrantes e as migrações aparecem como profetas de um amanhã renovado e recriado. Justamente por terem de atravessar o deserto escuro do não lugar - sem papéis nem raiz, sem pátria nem rumo - tendem a converter-se nos mensageiros privilegiados no novo lugar, ou se quisermos, do Reino de Deus.
Também neste caso, uma vez mais, a ambiguidade se faz presente. A experiência negativa de duras travessias tanto pode encerrar a pessoa num isolamento que lembra o berço ou o ventre materno (o retorno ao não ser), quanto projetá-la potencialmente para os desafios de novas fronteiras (o ser diferentemente). A crise ou a encruzilhada, num primeiro momento, costuma levar-nos ao colo materno. Num segundo momento, porém, ela deixa ali os fracos e lança os fortes para o futuro desconhecido, na busca incansável de novos horizontes. Diferentemente de outros animais, o ser humano se identifica como aquele que é capaz de superar-se a si mesmo. As correntes migratórias, fenômenos visíveis ou movimentos subterrâneos, podem ser canalizadas para movimentar as engrenagens e interesses da acumulação capitalista e neoliberal, sem dúvida, mas podem também mover os moinhos ou turbinas de uma transformação social mais profunda e radica. Essa é a esperança de quem crê, luta e caminha nas trajetórias dos migrantes ou nas pegadas do peregrino de Nazaré.

Brasil: Conselho da Mulher homenageia homens que lutam contra violência

Diário Corumbaense (www.diarionline.com.br).
A noite desta sexta-feira, 03 de dezembro, foi de homenagens no Centro de Convenções. O Conselho Municipal dos Direitos da Mulher, em parceria com a Prefeitura de Corumbá, homenageou 17 homens que atuam na cidade na defesa do fim da violência contra as mulheres.
"Durante os 16 dias de ativismo, ocorreram diversas ações que visam conscientizar toda a população, homens e mulheres no combate à violência. Em 2009, focamos a campanha dos 16 dias em trabalhos voltados totalmente às mulheres, em conscientizá-las de como se defender, a quem recorrer.
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Philippines: we commit, we commemorate, we celebrate

For the past twenty five years of forming young men inspired by God to continue His saving grace, the Missionaries of St. Charles, Scalabrinians, in the Scalabrini Formation Center (SFC), commit ourselves to God, to the Church, and to the congregation whose love for the migrants continues to "urge us".
With a steadfast heart, we consecrate ourselves to God by serving the vulnerable, the marginalized, and the forgotten. We journey as a community of believers supporting each other in the way God would want us to be.

As the fire of "Divine love" inspires us to begin each day with a prayer for the migrants and for those whose needs are denied because of the scruples of life, ...
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